Recapitulando

Me encuentro en Kathmandu, me ha costado llegar (ayer aparecieron los cavaderes de dos estudiantes afiliados al partido maoista desaparecidos desde el viernes, dicen que a manos de otra coalicion comunista, pero yo me quedo con el juego de altas esferas que desempeñan la monarquia y sus seguidores no exiliados). Cortaron todos los accesos a la capital, despues de parar el autobus a ocho kilometros de nuestro destino, decidimos ir andando. Ibamos andando, atravesando barricadas, cogiendo un taxi, vuelta a andar, maldito macuto, nueva barrera, un par de neumaticos ardiendo, de nuevo otro taxi, llegamos sin problemas, el gueto turista esta bien protegido). Para los turistas, principal fuente de ingresos del pais, no hay peligro, el capital que representamos para este pais es muy importante como para arriesgarlo, hay que cuidarlo y mimarlo, y lo hace quien quiera que este en el poder o quiera conseguirlo.



Me quede en la excursion a Jaipur, en teoria era una cosa sencilla pero en Delhi, es caotico hasta esto. Me despierto a las seis, llego al hotel donde habia quedado para ir hasta el autobus, de nuevo despierto a todos, que duermen en el suelo, en recepcion. Aparece un tipo con una moto en medio de Main Bazar, monto, empezamos a callejear por calles de metro y medio de ancho, hasta llegar a una calle principal donde antes del amanecer los claxones ya superan en volumen a los gritos de la multitud, Delhi, como no. En el autobus, somos tres extranjeros, una cuarentona francesa, con mucho miedo, yo y un puertorriqueño, si si, un pueltoliqueño, que risas, estabamos los dos igual, huyendo de Delhi, pero el se quedaba en la India y yo al dia siguiente volaba a Kathmandu, nos despedimos en Jaipur y yo me quede con la expedicion indu, muy majos, alguno mas asustado aun que la francesa, en India hay 25 lenguas diferentes, este tipo era del sur y tenia que comunicarse con el resto de personas en ingles, al igual que yo. Estaba asustado y no habia salido del hotel en dos semanas, trabajaba en Delhi, era ingeniero, trabajar y al hotel, y viceversa.



Jaipur, patrionio unico, es increible la cantidad de palacios que contruyeron los antiguos reyes de la region, la pobreza no es tan agobiente como en Delhi, debido a que la poblacion es menor, pero se te puede encoger el alma cuando una niña de diez años se acerca cojeando para pedirte algo de dinero mientras te mira con su solo ojo, miras alrededor y te das cuenta que eres el centro de atencion, niños que hace un momento han hecho el mismo gesto, otros que se han ofrecido a limpiarte las zapatillas, no pierden detalle, pienso, si saco dinero, me digo a mi mismo, la lio. La contesto con una negativa y empiezo a mirar hacia otro lado, intentando sacarla de mi cabeza, al final, resignada, se marcha. Mal trago, en ese momento no pienso en sacar unas rupias acercarme donde esta sentada y dejarlas con discreccion, estoy algo conmocionado. Regreso al autobus, con mi expedicion indu, llegamos a Delhi a las cuatro de la mañana, panorama?, desolador, me dejan a unos diez minutos de mi cuartucho, aprieto los dientes y empiezo a caminar, las calles semidesiertas no dan ninguna seguridad, pero ahi voy. Me cruzo con alguien y me saluda, puedo notar que siente lo mismo que yo al oir el tono de sus palabras. Llego y despues de dos horas dando vueltas en el camastro, hago el macuto y me dirijo al aeropuerto.